Las funciones ejecutivas se pueden definir como el conjunto de capacidades cognitivas necesarias para controlar y autorregular la propia conducta
En un día cualquiera de nuestras vidas puede ocurrir que debamos llevar a los niños al colegio, recoger la ropa en la tintorería, buscar un libro en la biblioteca, estar a la hora para dictar una clase en la facultad, comprar un regalo para el cumpleaños de un amigo que es a las 8 p. m., revisar y contestar los mensajes del teléfono y, entre varias de esas acciones, atender alguna llamada telefónica. Todo eso es común y, aunque parecen muchas cosas, todo logramos hacerlo de una manera más o menos sencilla. Sin embargo, cada una de esas acciones lleva en sí un conjunto de procesos cognitivos que nos permiten ejecutarlas. Estos procesos se conocen con el nombre de funciones ejecutivas.
Las funciones ejecutivas también nos permiten prever y reaccionar en situaciones de sorpresa
Las funciones ejecutivas se pueden definir como el conjunto de capacidades cognitivas necesarias para controlar y autorregular la propia conducta. Es decir, las funciones ejecutivas son las que nos permiten establecer, mantener, supervisar, corregir y alcanzar un plan de acción dirigido a una meta. Este conjunto de funciones es de gran importancia, pues lo usamos a diario. El significado de funciones ejecutivas fue propuesto por Muriel Lezak en 1982 (En: www.cognifit.com/es/funciones-ejecutivas).
Si retomamos nuestro ejemplo del inicio, podremos ver que en cada una de esas actividades están implicadas las funciones ejecutivas. En cualquier actividad laboral o lúdica en la cual se necesite organizar, planificar, resolver problemas, tomar decisiones, interpretar, hacemos uso de las funciones ejecutivas. Es decir, emplean funciones ejecutivas de la misma manera el chef del restaurante de la esquina, el profesor de matemáticas, el neurocirujano o cualquiera de nosotros. Estas funciones son igualmente importantes para el aprendizaje, pues nos ayudan a mantener la concentración y la atención en la clase o en las horas de estudio. Las rutas de viaje que realizábamos antes de tener los GPS o el weiss eran un trabajo importante de las funciones ejecutivas, pues estudiábamos el mapa, seleccionábamos la ruta y decidíamos el camino a tomar.
Las funciones ejecutivas también nos permiten prever y reaccionar en situaciones de sorpresa. Qué hacer cuando ocurre un accidente o simplemente cómo estructurar el discurso cuando olvidamos una palabra. Es una manera de adaptarnos a la circunstancia generando alternativas de manera eficiente.
¿Cuáles son las funciones ejecutivas más importantes? Según Oscar Castillero Mimenza, en su artículo Las 11 funciones ejecutivas del cerebro, las más significativas son razonamiento, planificación, fijación de metas, toma de decisiones, inicio y finalización de tareas, organización, inhibición, monitorización, memoria de trabajo verbal y no verbal, anticipación.